LA REALIDAD VIRTUAL QUE HIZO POSIBLE NUESTRO CONCIERTO NAVIDEÑO

"¿Será posible realizar un concierto navideño en tiempos de pandemia?"

La pregunta se la hicieron, ya por el mes de septiembre, los responsables de la Banda de Música de Brihuega. Por entonces, todavía había razones para la esperanza. Pero pronto la cruda realidad se impuso y empezó a ser cada vez más patente la respuesta a la pregunta con que se abre esta entrada: no, no sería posible realizar un concierto navideño en tiempos de pandemia.

Con lo que no contaba nadie era con la osadía de los más jóvenes, muchos de los cuales habían estudiado Telecomunicaciones online durante el confinamiento de la primavera. Su idea era muy sencilla: ¿por qué no mezclar Star Wars con la idea del vídeo Todo va a salir bien?

O lo que es lo mismo, ¿por qué no utilizar la holografía para, desde los hogares de los músicos, crear un concierto virtual? La misma holografía, gracias a la cual la princesa Leia pudo comunicarse por primera vez con Skywalker, podría servir para que Raquel dirigiera a su banda virtual:

¿Había realmente tanta diferencia?

Una vez tomada la decisión, y gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Brihuega que prestó desinteresadamente sus emisores holográficos, se puso en marcha el proceso: era necesario grabar a cada uno de los músicos de la banda en sus hogares, tocando a la par la melodía elegida. Para lograr la interpretación coordinada de la música, se recurrió al metrónomo atómico que la Filarmónica de Viena utiliza en sus conciertos de Año Nuevo, cuya cesión gestionó personalmente nuestro querido Jesús Villa Rojo.

Más complicado fue conseguir que el transportador holográfico se adaptará a las características mofológicas de cada uno de los intérpretes. Pero con la ayuda de técnicos del servicio rural de RTVE se hizo posible.

El resultado, lo pudisteis ver la pasada Nochebuena: un concierto en San Miguel que nunca existió. El milagro de la holografía que hizo posible la Navidad.