La personalidad y la obra de Jesús Villa Rojo no podrían entenderse sin su amor por Brihuega, donde pasa largas temporadas, disfrutando de su jardín y cultivando un pequeño huerto del que el compositor se muestra orgulloso.
Pero su amor por Brihuega tiene también su reflejo en su labor musical. De hecho, Villa Rojo no se ha conformado con luchar durante años por rescatar y poner en el lugar que merece la obra del también briocense Sebastián Durón, sino que ha entablado un fructífero diálogo entre su obra y la del maestro de capilla de Carlos II, tal como se puede ver en sus Glosas a Sebastián Durón, de las que se incluye a continuación un breve fragmento.
Añádase la Cantata que compuso en honor de la Virgen de la Peña el año 1995, con ocasión del 450 aniversario del patronazgo de la Virgen, y, por supuesto, la obra compuesta expresamente para nuestra Banda, cuyo título resume perfectamente la relación con su pueblo: ¡SIEMPRE BRIHUEGA!
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