HALLADO EN BRIHUEGA EL CRÁNEO DE SEBASTIÁN DURÓN

La celebración del centenario de la muerte del músico briocense Sebastián Durón va a terminar con una noticia que a buen seguro dará mucho que hablar entre los estudiosos de la música de este autor en particular y de la música española en general: el hallazgo del cráneo del compositor en los alrededores del cementerio briocense.

Según ha adelantado Antonio Martín Moreno, el más destacado estudioso de la vida y obra del músico natural de Brihuega, durante las investigaciones desarrolladas para escribir la que espera sea biografía definitiva del autor, ha tenido ocasión de encontrar un cráneo con una torpe inscripción en la parte frontal donde se puede leer "S. Durón", y cuya imagen se puede ver a continuación.


De acuerdo al testimonio del citado Martín Moreno, el afortunado hallazgo se produjo el mismo día en que acudió a Brihuega para impartir una conferencia dentro de los actos patrocinados por el Ayuntamiento para honrar a tan insigne músico. Haciendo tiempo para dicha conferencia, Antonio Martín Moreno decidió dar un paseo por la hermosa vega que rodea el castillo de la Peña Bermeja. Mientras disfrutaba de un tomate ofrecido por un amable labriego, pudo observar con asombro que una calavera servía de calzo a la mesa sobre la que estaba dispuesta la hortaliza recién recogida. Cuál no sería su sorpresa cuando observó además la inscripción "S. Durón", que relacionaba el cráneo con el célebre músico, maestro de capilla del último monarca de los Austrias, Carlos II.

¿Cómo llegó el cráneo hasta la vega de Brihuega? La respuesta, también de acuerdo a las investigaciones de Gómez Moreno, se encuentra en el manuscrito, conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid, conocido como Musici cotillorum (que se podría traducir, más o menos, como "cotilleos de músicos"). En dicho texto se cuenta cómo en cierta ocasión, y en medio de una agria disputa con otros personajes de la corte sobre el mejor lugar para disfrutar del descanso eterno, Sebastián Durón espetó: "Yo no necesito tierra. A mí, que me lleven a Brihuega y me tiren Los Guinches abajo".

La lectura de dicho texto causó en principio preocupación en Antonio Martín Moreno, quien pensó que podría tratarse de una mención a algún tipo de rito ancestral de lanzamiento de cadáveres desde quién sabe dónde. Sin embargo, la consulta a amigos briocenses le dio la explicación: en Brihuega se conoce como Los Guinches la parte que pone límite a la zona en que se asienta la iglesia donde se honra a su patrona, la Virgen de la Peña, siendo tradición entre los habitantes del pueblo, pedir que se les arroje allí una vez muertos, petición que parece ser no es acatada en la mayoría de los casos.

Los Guinches
Sí debió de ser bien recibida por los allegados de Durón esta voluntad. Y así, tras múltiples avatares, el cádaver del músico llegó a Brihuega de manos del general Hugo, quien gobernó la plaza durante la invasión napoleónica. Todo, según muestran los documentos, por orden del propio Napoléon Bonaparte, conocido melómano, quien al ocupar el antiguo Imperio Austríaco dio casualmente con la tumba del ya por entonces desconocido músico. Enterado de quién era el personaje allí enterrado, decidió que se procediera a concederle la voluntad de ser llevado a Brihuega y de ser arrojado Los Guinches abajo.

Napoleón aclamado tras desenterrar el cuerpo de Sebastián Durón.
La desaparición de los restos del músico y la utilización de la calavera como calzo de una mesa son fácilmente explicables cuando se conocen los movimientos de tierras y los cursos de los arroyos con que se riegan los diferentes pedazos de la vega situada en la zona.

Vista de las huertas donde se encontró el cráneo de Sebastián Durón.
El Ayuntamiento de Brihuega, por su parte, ha mostrado su satisfacción por un hallazgo tan importante para la población y piensa sacar rendimiento turístico al mismo. Así, bajo el eslogan "Vamos de cráneo" se están organizando una serie de actividades en torno a Durón y su calavera, que culminarán el próximo día 3 de agosto, fecha de la muerte del compositor, con la inauguración de una estatua sita en la rotonda posterior a la gasolinera de la que ya se conoce el boceto:



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